Me dice un compañero;

Creo que este esquema y el discurso es el válido, por supuesto mejorable y pienso que la mejor forma de mejora es, trabajarlo…

y surgió esta respuesta …

ok.. entonces.. sabemos (creemos) que tenemos una propuesta valiosa PERO el escuchante no escucha.

Por nuestra parte, mejorar el mensaje, nuestras habilidades y herramientas para comunicarlo, etc.

ADEMÁS, nuestra capacidad de escucha en las conversaciones es CLAVE.

La escucha, depende en gran parte de la capacidad de hacer preguntas, y por otro lado, de tener CIERTO conocimiento de la sicología humana.

Que algo sea “bueno”, no es argumento suficiente para que un ser humano lo escoja.

SOMOS SERES EMOCIONALES, que a veces usamos la razón, y a veces racionalizamos (que no es lo mismo).

Todos tenemos Disonancias Cognitivas, ese no es el tema.

El tema está en que cuándo uno se hace consciente de ello, “a veces” puede salirse, “a veces” puede reconocer esa respuesta en otros.

Si nuestra escicha es efectiva (reconocemos los patrones), atendemos a lo que se dice, y en especial a lo que no se dice (lo implícito en la comunicación), abrimos una opción al alcance de pocos.

No van a ser los argumentos racionales los que muevan a tu interlocutor, son los emocionales.

Una vez que emocionalmente has tomado una decisión, tu cerebro la racionaliza haciéndola deseable y congruente.

Es ahí donde está la maestría del negociador profesional …